En el transcurso de los años la fiesta de San Isidro en Corcoya se fue perdiendo.
Un día un grupo de "muchachillos" de Corcoya en una de sus reuniones de los sábados por la noche en el bar del pueblo se plantearon poner en marcha de nuevo la fiesta de San Isidro Labrador.
El grupo estaba formado por 7 u 8 amigos que se organizaron para sacar en procesión ese año al patrón en su día por las calles de Corcoya.
El grupo fue organizando poco a poco verbenas y posteriormente su romería.
Las primeras romerías se hicieron en La Fuente del Diablillo y de ahí pasaron a celebrarla años despues en la Ermita de la Fuensanta.